Por fin ha llegado el día, ya has terminado tus estudios, has construido tu CV y lo has enviado a cientos de empresas y has aplicado a muchas ofertas en internet y por fin, te han llamado. Ahora tienes tu primera entrevista de trabajo. Y no es una entrevista como las que alomejor has hecho antes para ser (me lo invento), monitor, profesor particular, camarero, cuidador de niños…
No.
Esta es una entrevista de verdad, delante de un profesional de los recursos humanos.
Y ¿ahora qué?
vamos a ello.
Infórmate de la empresa y del puesto
Seguro que has aplicado a muchas ofertas y no te has fijado en las empresas que estaban buscando gente. No digo que esté bien, pero es natural y todos lo hemos hecho. Ahora bien, que te presentes a la entrevista con el mismo desconocimiento, es un error brutal que no puedes permitirte.
Asegúrate de investigar a la empresa que se ha tomado la molestia de invitarte a la entrevista, busca en su página web a qué se dedican, qué es lo que venden, un poco sobre su historia.
¿Por qué? Pues sencillamente porque una de las preguntas que seguramente te hagan al principio sea: ¿Nos conoces? O ¿qué sabes de nuestra empresa?
Y no sabes lo feo que queda cuando un candidato dice: no, no os conozco. Fuerzas al entrevistador a que te explique la empresa, algo que hace diariamente varias veces y muestras falta de interés. Y lo primero que necesitas demostrar es, precisamente, interés.
Cómo contestar a las preguntas de entrevista
Debes ser totalmente honesto/a.
Ten en cuenta que si están buscando a una persona que no tenga experiencia laboral no están esperando que les hables de qué has hecho en tu último trabajo por lo que no debes esforzarte por aparentar algo que no eres. Sencillamente sé tú mismo y muéstrate con confianza.
Esto es muy importante porque lo que van a buscar es actitud, es decir ganas, potencial y posibilidades de crecimiento. Al principio están dispuestos a formarte en el puesto de trabajo que vas a ocupar y te dedicarán tiempo, pero después quieren que trabajes con autonomía y responsabilidad. La entrevista es un momento perfecto para demostrarles que vas a ser la persona adecuada en ese trabajo.
Cuando contestes, está genial que demuestres confianza pero tampoco te pases, no olvides lo más básico: humildad. Estás empezando, tú lo sabes, y ellos lo saben. Así que lo dicho, no finjas lo que no eres.
El lenguaje que vas a usar en la entrevista
No tienes que ser formal en exceso ya que eso te dará un aura de artificialidad que no te va a beneficiar. Está bien que seas coloquial en su justa medida, cercano y es fundamental que te muestres relajado. Esto te ayudará a hablar con calma y no acelerarte, algo que es muy común en las personas con poca experiencia.
No es que sea malo, pero si eres capaz de mostrarte como alguien calmado y te expresas con naturalidad, confianza y aplomo, automáticamente te vas a diferenciar del resto de candidatos. Eso sí, no te pases y seas demasiado cercano utilizando expresiones de moda o haciendo bromas sin sentido para agradar. Recuerda que estás en una entrevista de trabajo.
Otra parte muy importante es el lenguaje no verbal, si te mantienes calmado/a podrás tener una comunicación no verbal consciente. Esto significa que controlarás gestos de nerviosismo, como la típica rodilla temblorosa, balbuceos, aspavientos con las manos. Tus manos deben estar abiertas, de cara a tu interlocutor y acompañar lo que estás diciendo, no tener vida propia.
Argumenta bien tus respuestas. Ahora por la pandemia se están haciendo muchas entrevistas online, lo que te va a facilitar las cosas porque solo tendrás que fijarte de tu postura corporal, tus manos y tus gestos faciales.
Las respuestas a dar en una entrevista de trabajo
Que no tengas experiencia laboral no significa que no puedas hablar de tu experiencia. Puedes argumentar tus respuestas a las preguntas en base a lo que conoces, como has trabajado en la universidad o centros de estudios, como era tu relación al realizar los trabajos con los compañeros, en qué destacabas, qué te han dicho que podrías mejorar y porqué.
A la gente de recursos humanos les encanta que pongas ejemplos para fundamentar las respuestas.
Pregunta durante la entrevista
He empezado el artículo hablándote de informarte de la empresa para demostrar interés, pero precisamente, al final de las entrevistas, si te dan la ocasión para ello, es estupendo que preguntes lo que necesites saber. Esto le hace ver al reclutador que te interesa trabajar con ellos y obviamente te dará nueva información que no tenías. Por ejemplo puedes preguntar cuándo les gustaría que la persona seleccionada empezara, de cuánto tiempo son las prácticas, qué fases tiene el proceso de selección a parte de esa entrevista. Pero no te pongas pesado y empieces una batería de preguntas infumable que asuste a tu entrevistador, recuerda actuar con moderación y prudencia.
Por cierto, cuando te pregunten qué crees que puedes mejorar, o cómo a veces se pregunta esto: qué defectos tienes. No se te ocurra decir que eres perfeccionista o alguna otra respuesta que realmente tiene una vuelta de tuerca para demostrar algo positivo. Créeme, no eres el primero y no das información importante ni te diferencias. Sé honesto y habla de qué habilidades puedes mejorar de tu manera de trabajar.
Espero que te hayan sido útiles estos consejos para superar tu primera entrevista laboral sin experiencia. ¿Quieres comentar algo?
Tras conocer las preguntas mas frecuentes en una primera entrevista trabajo, empieza a pensar que relacion puede tener esa pregunta con el puesto de trabajo y responde a las preguntas a partir de ahi.